¡Hola! ¿Quieres preparar pollo frito crujiente y dorado por fuera, pero tierno y jugoso por dentro? ¡Estás en el lugar correcto! Aprender a freír el pollo de una manera saludable y sabrosa no es complicado, sólo necesitas un poquito de práctica y algunos consejos.
En primer lugar, es importante que conozcas los ingredientes. Para preparar pollo frito que quede crujiente por fuera y jugoso por dentro, necesitarás una buena cantidad de aceite, algunas especias y condimentos, y por supuesto, el pollo. El mejor tipo de pollo para freír es aquel que está cortado en trozos. El tamaño de los trozos es importante, ya que si los haces demasiado grandes, el pollo tardará mucho en cocinarse por dentro y se quemará por fuera.
Cuando hayas elegido tu pollo, es hora de empezar a freír. Calienta el aceite en una sartén a una temperatura media-alta. Si el aceite está demasiado caliente, el pollo se quemará por fuera antes de que se cocine por dentro. Una vez que el aceite esté caliente, agrega el pollo y condimenta con sal, pimienta, hierbas y especias a tu gusto.
Cocina el pollo a fuego medio-alto hasta que esté dorado por ambos lados. Luego, baja el fuego a medio y deja que el pollo se cocine por dentro. Para asegurarte de que el pollo está bien cocinado, puedes usar un termómetro de carne, para comprobar la temperatura interna. El pollo estará listo cuando alcance una temperatura de 75 grados.
Una vez que el pollo esté listo, retíralo de la sartén y colócalo en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. ¡Y listo! ¡Has preparado un rico pollo frito crujiente y dorado por fuera, pero tierno y jugoso por dentro!
Esperamos que hayas disfrutado de esta receta y la hayas preparado con éxito. ¡Buen provecho!
1. Cómo preparar el pollo para freír
Antes de freír el pollo, es importante asegurarse de que está bien preparado. Comience por lavar bien el pollo y eliminar cualquier resto de sangre. Luego, sazone el pollo con sal y pimienta, o con la mezcla de especias de su preferencia. Deje reposar el pollo en la nevera durante al menos una hora para que los sabores se impregnen bien.
2. Utilizar la cantidad adecuada de aceite
Asegúrese de tener la cantidad correcta de aceite en la sartén para freír el pollo. Si hay demasiado aceite, el pollo se dorará demasiado rápido y se quemará por fuera antes de que se cocine por dentro. Por otro lado, si hay poco aceite, el pollo se absorberá el aceite y no quedará dorado ni crujiente.
3. Cocinar el pollo al punto adecuado
Cocine el pollo a fuego medio-alto y vigile la temperatura del aceite. El aceite debe estar a unos 175°C para que el pollo se dore y se cocine por dentro al mismo tiempo. La mejor manera de comprobar si el pollo está listo es insertando una aguja de madera o un termómetro de cocina en el centro de la pieza. Si el pollo está cocinado, el termómetro marcará 75°C o más.
Trucos caseros para freír pollo dorado y crujiente por fuera, pero tierno y jugoso por dentro
Muchas familias disfrutan del pollo frito, pero hay que tener cuidado para que el pollo quede dorado y crujiente por fuera, pero tierno y jugoso por dentro. Aquí hay algunos trucos caseros para conseguir la mejor receta de pollo frito:
- Usar la temperatura correcta: La temperatura correcta para freír el pollo es de 375°F, ya que si la temperatura es demasiado baja, el pollo quedará pegajoso por fuera y crudo por dentro. Si la temperatura es demasiado alta, el pollo se quemará por fuera antes de que se cocine por dentro.
- Cocinar a fuego lento: Cocine el pollo a fuego lento para que se cocine por dentro sin quemarse por fuera. Esto se logra manteniendo la temperatura constante y no aumentando la temperatura mientras se fríe el pollo.
- Usar la cantidad correcta de aceite: El aceite debe cubrir completamente el pollo para que el pollo se cocine por igual por todos lados. Si hay demasiado aceite, el pollo se empapará y quedará grasoso.
- Usar condimentos: Agregue sal al pollo antes de freírlo para que sea más sabroso. Otros condimentos, como la pimienta, el ajo, el perejil y la cebolla, también pueden ser usados para dar un sabor más intenso al pollo.
- No sobrecocinar el pollo: El pollo debe ser cocinado hasta que esté dorado y crujiente por fuera, pero tierno y jugoso por dentro. Esto puede lograrse al cocinar el pollo durante unos 8-10 minutos para que se cocine por igual por todos lados.
- Retirar el exceso de aceite: Después de freír el pollo, colóquelo en un plato con papel absorbente para retirar el exceso de aceite. Esto ayuda a que el pollo quede crujiente por fuera y no empapado en aceite.