¿Te gusta la tarta de queso pero no tienes un horno? ¡No hay problema! Esta receta es la respuesta perfecta para aquellos que buscan una versión sin horno de la tarta de queso. Esta tarta de queso sin horno con gelatina y leche condensada es una receta fácil y deliciosa que seguramente te encantará.
Lo mejor de esta receta es que es muy sencilla. La base es una mezcla de galletas trituradas y mantequilla fundida. Esta mezcla se presiona contra el fondo de un molde para hornear para crear una base firme. Luego se cubre con una mezcla de gelatina, queso crema y leche condensada. Esta mezcla se mezcla bien y se vierte sobre la base de galletas.
Una vez que la tarta de queso esté lista para el refrigerador, se debe colocar en el refrigerador durante al menos 4 horas para que se enfríe y solidifique. Después de eso, simplemente desmolda la tarta y estará lista para servir. ¡Es fácil y delicioso!
Esta receta es una forma deliciosa y fácil de disfrutar una tarta de queso sin horno. Y con la combinación de gelatina y leche condensada, la tarta de queso tendrá un sabor añadido y una textura suave y cremosa que te encantará. ¡Es una receta ideal para cualquier ocasión!
¡Prepárate para disfrutar de una tarta de queso sin horno con gelatina y leche condensada!
¿Buscas una receta sencilla y deliciosa para la ocasión especial? ¡Esta tarta de queso sin horno con gelatina y leche condensada es la solución! Esta receta es perfecta para los principiantes en la cocina, es fácil de preparar y no requiere de un horno.
Para preparar esta receta, necesitarás los siguientes ingredientes: 4 tazas de galletas molidas, 1/2 taza de mantequilla derretida, 1 1/2 tazas de queso crema, 1/2 taza de azúcar, 2 paquetes de gelatina de sabor a tu elección, 1/2 taza de leche condensada, 1/4 taza de agua.
Instrucciones para preparar la tarta de queso sin horno con gelatina y leche condensada
Lo primero que debes hacer es mezclar las galletas molidas con la mantequilla derretida. Esta mezcla la debes presionar en un molde de pastel para formar la base de la tarta. Una vez hecho esto, debes reservarlo en la nevera.
Después, en un recipiente mezcla el queso crema, el azúcar, la gelatina de sabor a tu elección, la leche condensada y el agua. Esta mezcla la debes mezclar hasta que esté homogénea.
Una vez que hayas mezclado todos los ingredientes, la debes verter encima de la base de la tarta. Después, debes guardarlo nuevamente en la nevera para que la gelatina se seque.
Notas y consejos para preparar esta deliciosa tarta de queso sin horno con gelatina y leche condensada
Puedes servir esta tarta de queso con frutas frescas como fresas, frambuesas o arándanos. También puedes usar cualquier otro tipo de sabor que desees.
Si quieres darle un toque especial a tu tarta, puedes agregarle una capa de gelatina de diferente sabor en la parte superior.
Para que la gelatina sea firme y quede con un bonito acabado, debes dejarla en la nevera por al menos 4 horas antes de servirla.
¡Y listo! ¡Ahora ya tienes una tarta de queso sin horno con gelatina y leche condensada! Esta receta no solamente es fácil de hacer, sino que también es deliciosa. ¡Esperamos que disfrutes de esta receta!
Cómo hacer una Tarta de Queso sin Horno con Gelatina y Leche Condensada
¿Estás buscando una forma fácil y deliciosa de preparar una tarta de queso sin horno? Entonces esta receta es para ti. Esta receta sencilla sólo necesita unos pocos ingredientes, y no necesitas preocuparte por encender el horno. Esta tarta de queso sin horno con gelatina y leche condensada es perfecta para los días en que tienes poco tiempo para cocinar o cuando quieres preparar algo refrescante.
Lo primero que necesitarás es una lata de leche condensada. Esta es la base de la tarta de queso. Luego, necesitarás una taza de crema de leche. Esta se mezclará con la leche condensada para crear una crema suave y ligera. Para la gelatina, usa una lata de gelatina en polvo. Esta se mezclará con la mezcla de leche condensada y crema de leche.
Una vez que tengas los ingredientes, necesitarás una fuente de horno para hornear la tarta de queso. Esta debe ser una fuente de horno de 8-9 pulgadas para tarta. Asegúrate de untar con mantequilla o aceite la fuente antes de colocar la mezcla.
Ahora, agrega la mezcla de leche condensada, crema de leche y gelatina en la fuente de horno. Usa una espátula de silicona para asegurarte de que la mezcla esté bien mezclada. Luego, cubre la fuente con papel aluminio y lleva la tarta a refrigerar durante 3 horas. Después de 3 horas, la tarta de queso sin horno estará lista para servir.
Para acompañar la tarta de queso sin horno, puedes servir una mezcla de frutas frescas. Esto le dará al postre un toque refrescante. Puedes usar frutas como fresas, frambuesas, kiwi, manzanas o peras.
¡Y listo! Esta deliciosa tarta de queso sin horno con gelatina y leche condensada es fácil de preparar y seguramente será un éxito entre tus invitados. ¡Diviértete cocinando y disfruta de tu postre!
